LA FAMILIA:
CARACTERISTICAS DE LA FAMILIA
No hay un concepto delimitado de ella. La ley no da una definición. Para definirla se buscaron diversos elementos: sujeción, de los integrantes de la familia a uno de sus miembros, la convivencia, los miembros de la familia viven bajo el mismo techo, bajo la dirección y con los recursos del jefe de la casa, el parentesco, conjunto de personas unidas por vínculo jurídico de consanguinidad o de afinidad, la filiación, conjunto de personas que están unidas por el matrimonio o la filiación, aunque excepcionalmente por la adopción.
La familia es una institución social. La ley impone la regulación no sólo al matrimonio, sino también a la filiación y a la adopción. La calidad de miembro de la familia depende de la ley y no de la voluntad de las personas.
La familia es una institución jurídica pero no una persona jurídica. En esta materia no cabe aceptar figuras que sean nítidamente patrimoniales.
Naturaleza jurídica. Carece de sentido pretender descubrir una específica naturaleza jurídica de la familia. La función del derecho es garantizar adecuados mecanismos de control social de la institución familiar imponiendo deberes y derechos.
Funciones. Evolución histórica. Conocer la evolución de la familia permite comprender sus roles. Al principio existía endogamia (relación sexual indiscriminada entre varones y mujeres de una tribu). Luego los hombres tuvieron relaciones sexuales con mujeres de otras tribus (exogamia). Finalmente la familia evolucionó hasta su organización actual (monogamia)
La monogamia impuso un orden sexual en la sociedad en beneficio de la prole y del grupo social. Esta función llevó a crear dos elementos que aparecen de modo permanente a través de la historia: libertad amplia de relaciones sexuales entre esposos y el deber de fidelidad.
Con el surgimiento de la monogamia se satisface la función educacional. Individualizados claramente padre y madre, entre ellos se comparte la tarea de educar a la prole.
En la actualidad, destaca la familia nuclear o conyugal, la cual está integrada por el padre, la madre y los hijos a diferencia de la familia extendida que incluye los abuelos, suegros, tíos, primos, etc. En este núcleo familiar se satisfacen las necesidades más elementales de las personas, como comer, dormir, alimentarse, etc. Además se prodiga amor, cariño, protección y se prepara a los hijos para la vida adulta, colaborando con su integración en la sociedad.
La unión familiar asegura a sus integrantes estabilidad emocional, social y económica. Es allí donde se aprende tempranamente a dialogar, a escuchar, a conocer y desarrollar sus derechos y deberes como persona humana. La familia en la sociedad tiene importantes tareas, que tienen relación directa con la preservación de la vida humana como su desarrollo y bienestar.
Las funciones de la familia son:
Función biológica: se satisface el apetito sexual del hombre y la mujer, además de la reproducción humana.
Función educativa: tempranamente se socializa a los niños en cuanto a hábitos, sentimientos, valores, conductas, etc.
Función económica: se satisfacen las necesidades básicas, como el alimento, techo, salud, ropa.
Función solidaria: se desarrollan afectos que permiten valorar el socorro mutuo y la ayuda al prójimo.
Función protectora: se da seguridad y cuidados a los niños, los inválidos y los ancianos.
Difícil es dar una fecha exacta de cuándo se creó la familia. Ésta, tal como la conocemos hoy, tuvo un desarrollo histórico que se inicia con la horda; la primera, al parecer, forma de vínculo consanguíneo. Con el correr del tiempo, las personas se unen por vínculos de parentesco y forman agrupaciones como las bandas y tribus.
Las actividades de la agricultura obligan contar con muchos brazos, de allí entonces la necesidad de tener muchos hijos e integrar el núcleo familiar a parientes, todos bajo un mismo techo. Con la industrialización las personas y sus familias se trasladan a las ciudades, se divide y especializa el trabajo, los matrimonios ya no necesitan muchos hijos y económicamente no pueden mantenerlos; surge la familia nuclear o conyugal que contempla al padre, la madre y los hijos. Algunas características de vínculos de parentesco que se han dado en la historia:
La horda: Hombre y mujer se unen con fines de procreación, búsqueda de alimentos y defensa. Sus miembros no tienen conciencia de vínculos familiares y la paternidad de los hijos es desconocida.
El matriarcado: El parentesco se da por la vía materna. La mujer-madre es el centro de la vida familiar y única autoridad. Su labor es cuidar a los niños y recolectar frutos y raíces para la subsistencia; en tanto el hombre se dedica a la caza y pesca. La vida que llevan es nómada.
El patriarcado: La autoridad pasa paulatinamente de la madre al padre y el parentesco se reconoce por la línea paterna. Se asocia con el inicio de la agricultura y por consecuencia con el sedentarismo. El hombre deja de andar cazando animales y la mujer se dedica a la siembra y cosecha de frutas y verduras. Se establecen todos juntos en un lugar, hombres, mujeres y niños. Estando asegurada la subsistencia, la vida se hace menos riesgosa y más tranquila. El grupo humano se estabiliza y crece. Se practica la poligamia, es decir, la posibilidad de que el hombre tenga varias esposas, lo que conlleva a un aumento de la población.
Familia extendida: Está basada en los vínculos consanguíneos de una gran cantidad de personas incluyendo a los padres, niños, abuelos, tíos, tías, sobrinos, primos y demás. En la residencia donde todos habitan, el hombre más viejo es la autoridad y toma las decisiones importantes de la familia, dando además su apellido y herencia a sus descendientes. La mujer por lo general no realiza labores fuera de la casa o que descuiden la crianza de sus hijos. Al interior del grupo familiar, se cumple con todas las necesidades básicas de sus integrantes, como también la función de educación de los hijos. Los ancianos traspasan su experiencia y sabiduría a los hijos y nietos. Se practica la monogamia, es decir, el hombre tiene sólo una esposa, particularmente en la cultura cristiana occidental.
Familia nuclear: También llamada "conyugal", está compuesta por padre, madre e hijos. Los lazos familiares están dados por sangre, por afinidad y por adopción. Habitualmente ambos padres trabajan fuera del hogar. Tanto el hombre como la mujer buscan realizarse como personas integrales. Los ancianos por falta de lugar en la vivienda y tiempo de sus hijos, se derivan a hogares dedicados a su cuidado. El rol educador de la familia se traspasa en parte o totalmente a la escuela o colegio de los niños y la función de entregar valores, actitudes y hábitos no siempre es asumida por los padres por falta de tiempo, por escasez de recursos económicos, por ignorancia y por apatía; siendo los niños y jóvenes en muchos casos, influenciados por los amigos, los medios de comunicación y la escuela.
El parentesco es la unión al interior de una familia. Los vínculos que se generan entre sus miembros están dados por tres fuentes de origen:
Consanguínea, es decir, el vínculo que existe entre descendientes de un progenitor común, padre, hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, etc..
Afinidad, es el nexo que nace con el matrimonio y las relaciones con los parientes del cónyuge, suegra, nuera, cuñada, etc.
Adopción, vínculo que se origina entre el adoptado y los adoptantes. Hay sólo un tipo de adopción la cual otorga igualdad con los hijos biológicos.
El parentesco se mide por grados, es decir, el número de generaciones que separa a los parientes, siendo cada generación un grado. Además la serie de grados conforman una línea, vale decir, la serie de parientes que descienden los unos de los otros o de un tronco común.
Hay dos tipos de líneas:
Recta: se compone de una serie de grados que se establecen entre personas que descienden unas de otras como padre-hijo-nieta.
Colateral o transversal: se forma de una serie de grados que se establece entre personas que sin descender unas de otras, tienen un progenitor común como son los tíos, sobrinos, primos etc.
En la definición de familia actual podemos decir que el trabajo normalmente se lleva a cabo fuera del grupo familiar y sus miembros suelen trabajar en lugares diferentes, lejos de su hogar; también afirma que la composición ha cambiado casi drásticamente a partir de la industrialización. Muchos de estos cambios se vinculan con la mujer y su rol; en las sociedades de pensamiento desarrollado la mujer puede ingresar al mercado laboral como al mismo tiempo estudiar para ejercer luego en un puesto de trabajo. También es necesario hablar del divorcio; aunque se cree que los individuos se unen en matrimonio con el fin de estar vinculados a otra persona durante el resto de sus vidas, las tazas de divorcio han aumentado considerablemente desde que se produjeron facilidades legales. Durante el siglo XX, el número de familias numerosas en occidente disminuyó considerablemente, este cambio suele relacionarse con la poca estabilidad económica que padecen actualmente los mayores. En los países en vía de desarrollo, la tasa de hijos ha crecido con rapidez a medida que pudieron controlarse las enfermedades infecciosas, el hambre y otras causas vinculadas a la mortalidad infantil.
Es lógico que una persona que no es estable en sus relaciones con los demás termine siendo inestable en otros aspectos de su vida. Para crecer la persona necesita raíces emotivas y raíces históricas de pertenencia a un proceso que comenzó hace mucho y que seguirá adelante. La familia, con la confianza que propicia y que le es propia, permite ese arraigo básico que todos necesitamos. Sin embargo, la confianza, aún cuando es la característica más importante para crear las condiciones de arraigo, puede ser complementada por muchas otras cosas. Por ejemplo, una persona está muy influida por la disposición física de los objetos en su casa: la foto del abuelito, una receta de alguna tía, etc. Estos objetos les muestran a los miembros de la familia que ellos son parte de una trayectoria. Por otra parte, los hijos salen al mundo y encuentran en él obstáculos y desilusiones. Al volver a sus hogares, aunque se quejen de éstos, necesitan encontrar la seguridad de la aceptación de sus padres y de la estabilidad de las relaciones familiares, mismas que quedan plasmadas en algunos detalles, como puede ser la permanencia de esos objetos de adorno, que crean en parte el ambiente específico de esa familia, lo no repetible de cada hogar. Por eso podemos afirmar que, en la familia, cada miembro tiene posibilidades de desarrollarse con un estilo personal; no decimos que llevado al azar por influencias externas, sino convencido por el descubrimiento de los distintos valores que se traducen en criterios o en formas de comportamiento.
El árbol, mientras más raíces echan, más crece. Algo similar le sucede a la persona: ésta, para crecer, necesita echar raíces.
Raíces emotiva. Se refieren a la necesidad de saberse amado y de saber que ese amor es para siempre. Ello da la confianza básica para la seguridad personal.
Raíces histórica. Aluden a la necesidad de saber de dónde procedemos, la cual se satisface por medio de las tradiciones familiares que se van heredando de generación en generación y que ayudan a la persona a tener una identidad más definida y a ir desarrollando un estilo personal.
El hombre desarraigado y despojado de una finalidad no puede madurar.
Somos los testigos de una cultura que nació hace cinco siglos, pero que hoy sufre un lento deterioro debido al atractivo que ejercen sobre ella ciertos antivalores y la influencia de una cultura moderna que se ha centrado en lo material.
La educación necesita recuperar los valores perennes de la cultura del pueblo y denunciar los falsos valores. Se encuentra ante el desafío de descubrir e inventar caminos que la lleven a reencontrar su identidad, tomando en cuenta las raíces profundas del alma cultural del mexicano, sus valores, sus símbolos, sus aspiraciones, su manera de ser, sus luchas por sobrevivir y progresar, sus cualidades y, también sus defectos. Decimos que una persona tiene estilo cuando tiene una personalidad propia y enriquecida por valores personales descubiertos en su familia; cuando está fortalecida por la confianza y la seguridad de saberse amada, y cuando su desarrollo se respalda en la educación recibida.
La familia es el ámbito natural donde la persona descubre valores, es aceptada por lo que es y recibe la educación necesaria para desarrollar su estilo personal.
La sociedad necesita de personas así, con estilo personal y capaz de enriquecer a la sociedad porque ellas han sido enriquecidas por sus familias, de dar y recibir de la sociedad porque son personas capaces de amar en la misma medida en que han sido amadas, lo cual les da la seguridad necesaria. Estas personas son responsables porque han desarrollado su autonomía en el ámbito educativo por excelencia: la familia.
TIPOS DE FAMILIA
Dada la diversidad existente, no podemos afirmar que todas las familias son iguales, por lo tanto, dado ciertos criterios de clasificación como el tipo de hogar, la composición de la familia, las relaciones de parentesco, entre otros; las familias se pueden dividir en:
Familia nuclear: está integrada por una pareja adulta, con o sin hijos o por uno de los miembros de la pareja y sus hijos. Se podría decir que la familia nuclear es el núcleo de una sociedad que se reproduce por medio de este tipo de familia.
La familia nuclear tiene como principal característica que es un concepto de familia que ha sido desarrollado en occidente para denominar al grupo familiar que se conforma por progenitores madre, padre, hijos. Es un tipo de familia que está concebido como opuesto a la familia extendida, además de los familiares de la familia nuclear, se incluyen más parientes.
Otras características de la familia nuclear:
El termino “familia nuclear” es del año 1947, es un concepto nuevo mas allá que la estructura social que abarca, no es nueva. Este cambio que va desde las estructuras familiares extensas hacia las familias nucleares tiene que ver con la promoción, expansión y reproducción de los valores de la cultura occidental en todo el mundo, inclusive en oriente.
La familia nuclear se divide en tres tipos de familias:
Familia nuclear simple: integrada por una pareja sin hijos.
Familia nuclear biparental: integrada por el padre y la madre, con uno o más hijos.
Familia nuclear monoparental: integrada por uno de los padres y uno o más hijos.
Otro tipo de familia es la famita extensa que esta integrada por una pareja o uno de sus miembros, con o sin hijos, y por otros miembros, parientes o no parientes.
El concepto de la familia extensa puede aludir a diferentes aspectos. De tal modo, este tipo de familia puede en algún sentido, compartir características similares con tu propia familia, aunque en otros aspectos, las diferencias sean notables.
La familia extensa tiene diferentes significados:
Por un lado el término familia extensa se lo utiliza como sinónimo de familia consanguínea. Por otra parte, alude a una red de parentesco que tiene una extensión que trasciende el grupo familiar primario. En tercer lugar la familia extensa alude a una estructura de parentesco que vive en un mismo lugar y se conforma con miembros paténtales de diferentes generaciones.
La familia extensa tiene además las siguientes características:
En este tipo de familia existe una red de afines, que tiene una participación como comunidad cerrada. Incluye a padres, hijos, hermanos de los padres con sus propios hijos, abuelos, tíos, bisabuelos (generaciones ascendentes).
Puede llegar a abarcar parientes no sanguíneos como por ejemplo, los medios hermanos, los hijos adoptivos o putativos. Existen culturas en las que la familia extensa es una forma básica de unidad familiar. Allí sucede que cuando una persona transita su desarrollo hacia la adultez no hay necesariamente una separación de sus padres o parientes. Al crecer, la persona pasa a integrar los ámbitos más amplios de los adultos sin separarse de la comunidad.
Familia extensa biparental: integrada por el padre y la madre, con uno o más hijos, y por otros parientes.
Familia extensa monoparental: integrada por uno de los miembros de la pareja, con uno o más hijos, y por otros parientes.
Familia extensa amplia (o familia compuesta): integrada por una pareja o uno de los miembros de esta, con uno o más hijos, y por otros miembros parientes y no parientes.
Otro tipo de familia e la familia reconstituida (o también llamada ensambladas) es decir, uno de los padres vuelve a formar pareja, luego de una separación o divorcio, donde existía a lo menos un hijo de una relación anterior.
Las familias ampliadas o reconstituidas están dejando de ser un modelo alternativo. En Estados Unidos ya es la forma de convivencia predominante, ya que incluye a cerca de 60 por ciento de los hogares.
Se trata de grupos familiares nuevos compuestos por una pareja, sus hijos y los hijos nacidos de relaciones anteriores. En algunos casos la convivencia es permanente y en otros se limita al sistema de "tiempo compartido", es decir, días de semana con uno de los padres biológicos y fines de semana y vacaciones con el otro, incluidos nuevos cónyuges y sus respectivos hijos, que a su vez pueden tener otros hermanos.
La Familia reconstituida más antigua, la de toda la vida, es la que proviene la figura del padrastro o madrastra.
Existe además otro tipo de familia, llamada familia adoptiva. Para entender este tipo de familia debemos entender primero lo que es adopción; que se define como: Un proceso que establece un compromiso emocional y psicológico, por parte de los adultos, con el fin de establecer un vínculo afectivo con el, menor, que se construye a través de la convivencia diaria, el cariño y amor. Dado este concepto se puede decir que la familia adoptiva es aquella que acoge a un menor por medio del proceso de adopción, estableciendo con este o estos una relación estable y duradera basada en los principios del amor.
2.3. HERMANOS.
Así como hay tipos de familias también hay tipos de hermanos, no es lo mismo nacer el primero que el último en la familia. Los padres no tienen la misma edad y la relación que se establece entre hermanos también es distinta. Estos son los rasgos que caracterizan los hijos según el lugar que ocupan en la fratría.
Los padres no tratan a los hijos por igual. Cada uno recibe un trato diferente porque van cambiando en las diferentes etapas de la vida y porque los hijos también son diferentes. Las expectativas que los padres tienen de cada uno de ellos, la relación con los hermanos influye en su personalidad. Así, se ha podido demostrar que el lugar que cada uno ocupa en la fratría hace que desarrolle rasgos de carácter específicos.
El primogénito. Si todos los hijos despiertan ilusión, este más que ninguno. Por algo es el primero. El primogénito recibe muchos estímulos. Al no tener hermanos, su modelo son sus padres y esto tiene consecuencias sobre su personalidad: será más tradicional, responsable, conformista y, según algunos autores, más ambicioso. Los primogénitos son también los que más acusan la llegada del hermano y los celos pueden llegar a ser problemáticos si los padres no ayudan a superarlos. En la edad adulta, son los que suelen responsabilizarse del cuidado de los padres ancianos y cuando éstos desaparecen, encargarse de mantener la familia unida.
El segundo y los de en medio. Por un lado, pueden sentir celos del apoyo y respaldo que recibe el mayor y por otro, deben ocuparse del hermano pequeño. Suelen ser los más independientes pero también son rebeldes e inconformistas. Para llamar la atención, tienen que destacar por habilidades propias y el primogénito es un rival de peso. No siempre es fácil hacerse notar cuando no eres el mayor ni tampoco el más pequeño. Por eso, se dice que son los más creativos y que a menudo, se esfuerzan en ayudar a los más débiles.
El pequeño. Es el más mimado y protegido de la fratría. También se le suele utilizar para doblegar a los padres por sus propios hermanos. Los mimos que reciben en la niñez les convierten con frecuencia en adultos cariñosos y muy empáticos.
El hijo único. Comparte muchos rasgos con el primogénito: es responsable, tradicional, poco arriesgado, conservador. Crecer en un mundo de adultos le convierte en un niño precoz, sobre todo en el habla. Su vocabulario es extenso y sus temas de conversación poco habituales en un niño. Si los padres no tienen la precaución de rodearle de otros niños, se puede convertir en una persona retraída y con pocas habilidades para las relaciones sociales. Se siente a gusto en las distancias cortas, privilegia las relaciones íntimas. Suele ser exigente consigo mismo porque las expectativas de sus padres son elevadas y esta situación le puede llevar a angustiarse. En casa, no tiene con quién medirse y a veces, se siente inseguro. Por otra parte, como suele conseguir lo que desea, se puede volver caprichoso, con poca capacidad para aguantar la frustración. Suele ser un amigo fiel y entregado.
Los años influyen mucho en el desarrollo y crecimiento entre hermanos.
Cuando la diferencia de edad entre dos hermanos es inferior a 18 meses, la relación entre ellos se asemeja a la de dos gemelos: mucha intimidad, complicidad y dependencia y pocos sentimientos de rivalidad. En cambio, a partir de 7 años entre un nacimiento y otro, tendremos casi dos hijos únicos en casa. Eso no mermará el afecto que puedan sentir el uno para el otro. Pero compartirán pocas vivencias y aficiones.
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