sábado, 13 de noviembre de 2010

Lectura 1a

FAMILIAS DISFUNCIONALES.
Se define como familia funcional aquella donde los miembros tienen un buen nivel de comunicación, interactúan y se unen para conseguir un objetivo en común, que es la realización de cada uno de sus miembros.
Las familias disfuncionales, en cambio, se caracterizan por una desorganización, malestar, situaciones de enfermedades físicas  y emocionales  en sus miembros.
Las familias se entienden como sistemas, es decir, como un conjunto de individuos que con sus características particulares y actitudes hacia los demás, van impactando significativamente en los demás miembros y en el ambiente familiar en general. De tal suerte que, cada cambio que se genera en la vida de cada uno, transforma “la faz” de toda la familia .
Dicho  poder de influencia se da tanto de los miembros adultos hacia los pequeños como al revés.”Los niños tienen su propio poder sobre los papás”. Por eso se habla  de que cuando un miembro de la familia, por ejemplo el hijo, manifiesta un síntoma grave : fracaso escolar, drogadicción, depresión, enfermedades graves o recurrentes, trastornos en la alimentación, etc., lo que en realidad está pasando es que  este miembro de la familia se convierte en un “chivo expiatorio” (una persona que se sacrifica por los demás) para que los  demás miembros de la familia se den cuenta de que las cosas no están funcionado bien.
FAMILIAS DISFUNCIONALES.
En una familia disfuncional  hay competencia y rivalidad: se relacionan luchando por el poder y hacen partícipes de esta lucha y rivalidad a los hijos, haciéndolos partícipes e intermediarios de sus problemas de pareja. Dicha rivalidad va aumentando en la pareja sentimientos de odio, que poco a poco desencadenan en ambientes familiares llenos de violencia y falta de comunicación.  Ello impacta a los hijos, puesto que ellos no perciben unión, sino una rivalidad que pueden llegara a aprovechar para conseguir lo que quieren.
Cuando los padres utilizan a los  hijos para resolver aquello que no resuelven ellos como pareja se dan las llamadas “triangulaciones”. Por ejemplo:  un  papá se alía con su hijo para agredir o cuestionar a mamá, o mamá deposita en el hijo toda la necesidad  de afecto que no satisface con papá buscando ese afecto con su hijo  y se genera una relación codependiente con él;  o bien, papá se coloca en el mismo nivel del hijo y se comunican sólo entre ellos  y no con mamá. Todas estas situaciones impactan negativamente en los niños: les generan problemas con los límites, en su proceso de independencia,  seguridad,  madurez emocional.
En una familia disfuncional los miembros no son libres de expresar sus sentimientos: “los niños no lloran”, “las niñas no se enojan”; lo cual no es sano porque las emociones  son naturales:  los seres humanos necesitamos expresarlas  para conservar un equilibrio, incluso corporal, pero además esto influye en qué tan sanamente podamos relacionarnos con los demás.
En una familia disfuncional  los padres no tienen control en los límites  a manejar con su familia: por ello, o todo mundo opina y nadie tiene claridad en aquello que se debe hacer; o en el caso contrario, los padres son muy rígidos en sus criterios y no permiten la interacción de sus  miembros con el exterior, lo cuál empobrece los criterios para conducir sanamente a su familia y limita la riqueza de influencias que sus hijos pueden tener en el  contacto con los demás.
En una familia disfuncional se imponen ideas: no se respeta el  hecho de que alguien  pueda pensar de manera distinta, generar sus propios criterios y proyectos de vida.
LAS FAMILIAS FUNCIONALES.
En contraparte de lo que hemos visto, una familia funcional es aquella donde:
Existe un buen nivel de comunicación,  primero entre la pareja.
Los padres no hacen partícipes a los hijos de sus problemas. Los hablan y los resuelven en privado.
Se busca acercamiento afectivo entre sus miembros.
Cada persona tiene derecho a expresar su personalidad, ideas y sentimientos, con el único requisito de no agredir a otros.
Los padres establecen reglas y límites claros, tanto para ellos como para sus hijos.
Los padres asumen su rol de padres dándole a cada quien su lugar: papá y  mamá son pareja  y una  autoridad frente a los hijos, los hijos están subordinados a la autoridad de los papás, pero tienen derecho a ser respetados y tomados en cuenta.
Se toman en cuenta  los cambios evolutivos de los hijos  (los cambios naturales que se tienen que dar de una edad a otra), así como de aquellos que se dan por cualquier alteración en la composición de la familia (nacimiento de un hijo, muerte de algún miembro, p ej.) y luchan por restablecer el equilibrio, aceptando y manejando estos cambios.

4 comentarios:

  1. Buenas tardes, me parece un artículo muy interesante, donde todo lo expuesto se acerca a la realidad de las familias, tanto en la desestructuración como en la estructuración de las mismas.

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  2. Buenas tardes, me parece un artículo muy interesante, donde todo lo expuesto se acerca a la realidad de las familias, tanto en la desestructuración como en la estructuración de las mismas.

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  3. Una pregunta en el momento me encuentro realizando un estudio sobre factores de riesgo asociados a disfuncion familiar y quisiera saber si tiene algun articulo sobre la relacion entre disfuncionalidad familiar, tipologias familiares y/o ciclo vital familiar

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  4. Mi correo es jorge-escandon@hotmail.com

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